NUESTRO EXCELSO Y AMOROSO MAESTRO ESPIRITUAL





PRANAMA

Oración a Srila Gurudeva

vandaru-jana-mandara-krsna karnamrta priyam
dayardra-hrdayam-gadha radha-tattva-nivedakam
gaura-prema-pradipena loka-kalyana karakam
srila sridhara-devasya sisyavaryam gunojjvalam
vandemahe gurum bhaktya
sri bhagavata bhusanam

Traducción

Ofrezco mis profundas reverencias a mi amoroso maestro espiritual, Paramahamsa Thakura Srila Badrinarayana Bhagavata Bhusana Guru, quien es el mejor y más prominente discípulo de su maestro espiritual, Paramahamsa Thakura Srila Sridhara Deva Goswami Maharaja.
Él está brillantemente adornado con todas las divinas cualidades de su maestro espiritual.
Srila Bhagavata Bhushana Guru, nuestro Divino Maestro, siempre está rodeado por sus muy queridos e íntimos discípulos, quienes le glorifican constantemente.
Él es como un árbol que complace todos los deseos con las más asombrosas concepciones acerca del Señor Supremo Original, las cuales son vivificantes néctar para los oídos.
Él es muy compasivo con las almas caídas y perdidas de este mundo, y su corazón está profundamente iluminado con el divino servicio al Dulce Absoluto, el cual distribuye magnánimamente al mundo entero.
Él está lleno de amor por Dios, la luz divina a través de la cual trabaja desinteresadamente para el más elevado beneficio de la humanidad.

lunes, 16 de marzo de 2020

LA RELACIÓN MÁS VALIOSA



El amor entre el Maestro y el discípulo es la relación más valiosa, exclusiva, intrincada y plenamente satisfactoria que existe en toda la realidad. No hay nada comparable en este mundo, porque es una experiencia consciente sobrenatural del Dulce Absoluto en un corazón vivo, en el plano central de la conciencia de la existencia pura.
El discípulo o seguidor activo tiene fe absoluta acerca de dónde le llevará el guru, el profeta, el mesías, el santo o la encarnación. El nunca ha tenido experiencia directa de Dios; no conoce ni comprende quién o qué es Dios, ni sus potencias, pero ofrenda su vida completa y confiadamente a los pies de su Maestro, para hacer un viaje a lo desconocido, a lo inesperado, a lo incomprensible, a lo inconcebible. Para ese discípulo progresivo, la travesía y la meta son exactamente lo mismo.
El Maestro desentraña los misterios del universo para el beneficio de sus discípulos y ellos se maravillan ante todas las cosas que perciben por doquier, desde los cielos hasta la tierra, a cada paso de la vida. Se maravillan como niños que han visto el mundo por primera vez, o se preguntan quién fue primero en vislumbrarlo.
Cada momento está lleno de visiones y percepciones sorprendentes, porque el exceso de conocimiento y filosofía no contaminan el espacio puro que hay dentro de él y que está reservado exclusivamente para el amor a Dios. (La Canción de Su Vida)